A medida que envejecemos y las funciones de nuestro cuerpo comienzan a fallar y a requerir de más cuidados, son más las preocupaciones que comienzan a aparecer, incluso en torno a la salud bucal.
Esto porque tenemos una sola dentadura que nos durará para toda nuestra vida, y su estado dependerá de los cuidados que se hayan tenido a lo largo de la vida, de haber tenido hábitos saludables, no haber padecido enfermedades sistémicas y también la suerte de tener una buena herencia genética.
Sin embargo, aunque cuidemos mucho nuestra salud dental, con el aumento de la edad, las personas mayores pueden volverse más susceptibles a las enfermedades bucodentales como las caries, enfermedad periodontal y cáncer oral. Además que al estar expuestos a un mayor uso de medicamentos, y el deterioro físico propio de la edad, así como también los cambios en la dieta, pueden comenzar a impactar en la salud oral.
Por otro lado, muchas veces las personas mayores también descuidan los dientes causando infecciones que pueden estar estrechamente vinculadas a otras enfermedades como la diabetes y las enfermedades del corazón.
Cualquiera sea la razón, la etapa de vejez conlleva una seria de cambios en nuestra boca que pueden afectar directamente nuestra salud bucodental. Por ejemplo, una de las principales variaciones que se producen en nuestras bocas durante la tercera edad es la disminución de la saliva.
Así, esta mayor sequedad bucal expone a los pacientes mayores a factores de riesgo más elevados en relación a estas patologías:
- Caries: Al estar los dientes más desprotegidos, puede producirse una mayor destrucción de la estructura dental.
- Sensibilidad dental: el consumo de bebidas y alimentos fríos y/o calientes, pueden ocasionar molestias en las piezas dentales que quedan expuestas a razón del desgaste.
- Enfermedades periodontales: este tipo de enfermedades afectan mucho a los pacientes mayores, ya que viene directamente ligada a factores como una higiene oral deficiente, el uso de medicamentos, el hecho de padecer enfermedades como diabetes, afecciones cardíacas, etc.
- Boca seca: la sequedad en la boca origina un ambiente apropiado para el crecimiento bacteriano que conlleva a síntomas como reducción de la saliva, mal aliento, dentaduras sueltas y aumento de la placa.
Las principales preocupaciones de los adultos mayores en relación a su salud bucal
Debido a estos muchos riesgos que van apareciendo según el avance de la edad, los adultos mayores comienzan a preocuparse por diferentes aspectos de su salud dental. El quipo especialista en salud bucal de la Clínica Detal Suarez nos comentan las dudas más comunes que llegan a sus consultas:
La Relación Entre los Medicamentos y la Caries
Es posible que se pregunten por qué de repente tiene caries cuando no la han tenido en años. Esto pasa porque a medida que envejecemos, vamos entrando en una segunda época de la vida en la que somos propensos a desarrollarla.
Una causa común de la caries en los adultos de más edad, como dijimos anteriormente, es la sequedad bucal. Esta no es que sea algo propio del envejecimiento; pero los más de 500 medicamentos que se suelen comenzar a ingerir en esta etapa, entre ellos los que se usan para tratar las alergias o el asma, la hipertensión, el colesterol alto, el dolor, la ansiedad o la depresión, el párkinson y el alzhéimer, suelen ocasionarla como un efecto secundario a su ingesta.
Esta es una de las razones por las que es muy importante comentarle a tu dentista acerca de los medicamentos que tomas. Así, el dentista podrá hacerte recomendaciones para ayudarte a aliviar los síntomas de la sequedad bucal y prevenir la caries, como por ejemplo:
- Usar hidratantes bucales sin receta, como sprays o enjuagues bucales.
- Consultar al médico sobre la posibilidad de cambiar la medicación o la dosis.
- Beber más agua. Lleva una botella de agua siempre contigo y no espere a tener sed para beber.
- Consumir chicles o caramelos sin azúcar para estimular la producción de saliva.
- Conseguir un humidificador para mantener la humedad del aire.
- Evitar los alimentos y bebidas que irritan la boca, como el café, el alcohol, los refrescos y los zumos de frutas ácidas.
Enfermedades de las Encías
Muchos adultos mayores padecen la enfermedad de las encías, o periodontal, causada por las bacterias de la placa, que irritan las encías y hacen que se hinchen, enrojezcan y sangren con facilidad.
Una de las razones es que suele ser indolora hasta la fase avanzada, cuando las encías empiezan a separarse de los dientes y formar espacios profundos llamados bolsillos donde se acumulan partículas de comida y más placa. En el peor de los casos, el avance de esta enfermedad termina destruyendo las encías, el hueso y los ligamentos que sujetan los dientes, causando, a su vez, la pérdida de los dientes.
Sin embargo, sino se descuida la salud bucal y se visita al dentista de forma regular, la enfermedad se puede tratar y prevenir por completo.
Cáncer de Boca
Según la American Cancer Society, hay más de 35.000 casos de cáncer bucal, lengua y garganta diagnosticados cada año; y la edad media de la mayoría de las personas a las que se les diagnostican estos tipos de cáncer es de 62 años.
Entre los síntomas que se pueden ver se encuentran las úlceras abiertas, las manchas blancas o rojizas y los cambios en los labios, la lengua y la boca que duran más de dos semanas.
Si vistamos al dentistas de forma regular, este comprobará si presenta indicios de cáncer bucal. Este diagnóstico es muy importante porque en las primeras fases, este cáncer no causa dolor y la detección temprana salvaría la vida.
¿Es necesario tomar un antibiótico antes de un procedimiento dental?
En cuanto a las dudas que se tengan sobre los cuidados que hay que tener antes de ir al dentista, debemos informarla a nuestro especialista al comenzar la consulta. Incluso, aunque no parezca importante.
Por ejemplo, si tiene una afección cardiaca o una articulación artificial, asegúrate de informarle a tu dentista, ya que aunque parezca que no tiene nada que ver, en verdad existen afecciones con un alto riesgo de infección, por lo que se recomienda tomar un antibiótico antes de algunos procedimientos dentales.
Pagar por el Cuidado Dental Después de la Jubilación
Sin embargo, no todas las preocupaciones tienen que ver directamente con el estado de sus bocas, sino también con la atención dental propiamente dicha.
Muchas veces el sistema de salud público no cubre la atención odontológica por lo cual se deben planear los gastos dentales antes de la jubilación, para que así esta área no sufra cuando tenga un sueldo fijo. Por ejemplo, hay organizaciones que ofrecen planes de seguro dental suplementarios para sus miembros.
Los planes dentales con descuento son otra opción que suele tener una menor cuota mensual que los seguros dentales tradicionales. Estos seleccionarán un dentista de la red del plan que ha acordado prestar determinados servicios con un descuento del 10% al 60% sobre la tasa habitual. Por tu parte, deberás abonar la tasa de importe reducido de tu bolsillo, y no tendrá que rellenar ningún papel de reclamación.
Por otro lado, muchos dentistas ofrecen planes de financiación sin intereses o con intereses bajos que pueden ser una opción mejor que pagar sus tratamientos dentales con una tarjeta de crédito personal con un tipo de interés más alto.
Atención para discapacitados o edad avanzada
Cuando una persona, ya sea por alguna discapacidad o por una edad muy avanzada, no pueda cuidar de su propia salud bucal como debería, hay dos formas en las que sus seres queridos pueden ayudarle:
- Ayúdeles a mantener la boca limpia recordándoles que deben cepillarse y limpiarse con seda dental todos los días.
- Asegúrese de que van al dentista con regularidad.
Sin embargo, si a la persona ya le está costando cepillarse los dientes y usar el hilo dental, también puede consultar a un especialista que les proporcionen consejos útiles o un enfoque diferente. Por ejemplo, hay dentistas que se especializan en cuidar a las personas mayores y los discapacitados.
En el caso de los adultos mayores que llevan dentadura postiza, hay que prestar especial atención a sus hábitos alimentarios. Por ejemplo, estar atentos a si están teniendo dificultades para comer o no comen tanto como de costumbre, ya que algún problema con la dentadura postiza podría ser la causa.
Cuando cuide de alguien confinado en una cama, puede llegar a estar tan preocupado por tantos problemas de salud que es fácil olvidar de su salud bucal. Sin embargo, esta sigue siendo muy importante, también porque puede afectar en el apetito de la persona e incluso, en el peor de los casos, las bacterias de la boca pueden ser inhaladas hasta los pulmones y causar neumonía.
Por último, si hablamos de un residente de un hogar de ancianos que necesita cuidado dental, puede recurrir al asistente social del seguro médico de la residencia para ser remitido a un dentista que proporcione los servicios, o buscar ayuda en los diferentes canales que mencionamos anteriormente en este artículo.