Alojarte en un hotel durante tus vacaciones está muy bien, pero ¿has probado a alojarte en un lugar que te conecte directamente con la naturaleza? Alojarte en medio de la naturaleza no sólo puede ayudarte a vivir una nueva experiencia frente a lo ya conocido, sino que también puede ser beneficioso para tu salud física y mental. ¿Quieres saber cómo? Te lo contamos a continuación.
La naturaleza nos hace bien y muchos no lo sabemos.
¿Desde cuando nos hemos vuelto tan fríos? El ser humano no está hecho para estar encerrado entre cuatro paredes frías de un edificio, sentados en un ordenador durante horas y sin ver apenas la luz del sol.
Estamos normalizando esta vida urbana tanto, que incluso cuando vamos a desconectar del trabajo y el bullicio lo primero que hacemos es irnos a un sitio donde hay más ruido como un centro comercial, el cual nos tiene igual de encerrados bajo un techo lleno de luces, ruido y mucha gente. Los seres humanos somos seres que encontramos la paz conectándonos con la naturaleza, aunque muchos piensen que están bien en sus casas encerrados jugando al ordenador durante horas. Este pensamiento lo están implantando muchas familias a sus hijos por error, debido a esta nueva sociedad que vive enganchada a la tecnología, pero nosotros estamos aquí para proponerte salir de ese error y sentirnos mejor con nosotros mismos.
El contacto con el sol, escuchar las aves o pasear por un bosque nos ayuda a desestresarnos inmediatamente y a sentirnos en paz con nosotros mismos, lo creamos o no. Asimismo, el contacto con los animales y la naturaleza ayuda a desarrollar empatía a los más pequeños y nos vuelve más sensibles para disfrutar debidamente de la belleza de este mundo.
Dicho esto, nos planteamos lo siguiente: Si vamos de vacaciones porque necesitamos desconectar y el simple contacto con la naturaleza nos regala paz y desconexión inmediata, ¿por qué no alojarnos en un lugar repleto de naturaleza? Si lo piensas bien, es la opción más lógica de todas.
Puede que aún no lo hayas probado, pero te encantará.
Las casas rurales no son sólo bonitas por dentro, sino que además nos ayudan a experimentar esa sensación acogedora tan necesaria que nos regala una casa. Están repletas de naturaleza, y son tan increíbles que nos sorprende mucho que muchas personas prefieran lugares más fríos y serios para descansar.
Entre sus múltiples beneficios, encontrarás:
- Tranquilidad y entorno natural.
Las casas rurales generalmente se encuentran en áreas alejadas de las zonas urbanas, lo que te permite disfrutar de la tranquilidad y la paz de la naturaleza. Puedes escapar del bullicio de la ciudad y relajarte en un entorno natural, rodeado de hermosos paisajes, aire fresco y un ambiente sereno.
A menudo, las casas rurales ofrecen alojamiento independiente, lo que significa que tendrás toda la propiedad para ti. Esto te brinda privacidad y libertad para disfrutar de tu estancia a tu propio ritmo, sin preocuparte por las interrupciones de otros huéspedes.
- Espacio y comodidades.
Las casas rurales suelen ser más espaciosas que las habitaciones de hotel, lo que las convierte en una excelente opción para familias o grupos de amigos que viajan juntos. Además, suelen estar equipadas con comodidades como cocinas totalmente equipadas, salas de estar acogedoras, jardines o patios al aire libre, lo que te permite sentirte como en casa durante tu estancia.
- Experiencia cultural y local.
Alojarse en una casa rural te brinda la oportunidad de sumergirte en la cultura y el estilo de vida local. Puedes interactuar con la comunidad, probar platos tradicionales y descubrir lugares de interés cercanos que quizás no estén en las rutas turísticas habituales.
- Flexibilidad y libertad.
En una casa rural, no estás limitado por horarios estrictos o reglas. Puedes organizar tu día a tu manera, comer cuando quieras y disfrutar de las instalaciones y los alrededores según tus preferencias. Esto te brinda una sensación de libertad y flexibilidad durante tus vacaciones.
- Precios competitivos.
En general, las casas rurales suelen tener precios más competitivos en comparación con los hoteles, especialmente si viajas en grupo. Esto puede ayudarte a ahorrar dinero en tu alojamiento y destinarlo a otras actividades o experiencias durante tu viaje.
Te aconsejamos vivir tu primera experiencia rural en el Valle del Ambroz.
Si lo buscas en Google, quedarás maravillado inmediatamente, ya que este increíble valle situado en Cáceres te hará disfrutar de maravillosos paisajes naturales y montañosos, y de una flora y fauna única. El otoño lo vive de otra manera, de manera mágica. Su temporada otoñal tiñe el paisaje con tonos rojizos y marrones que no podrás evitar fotografiar.
Ahora te proponemos imaginarte disfrutando de todo este paraíso alojado en una casa rural de Cuatro Esquinas ¿Qué opinas?
¡Nosotros estamos seguros de que ya estás sintiendo la paz interior!