Seguro que en algún momento has soñado con el típico pan que se hacía antes, aquel de pueblo que se comía con tanta ganas. Se suele decir que el pan que se hacía antes no tiene nada que ver con el de ahora y ciertamente es complicado. Conscientes de ello, si que se ha producido un intento de aproximación a ese pan, una aventura que en opinión de El Molí Pan & Café, con su actividad en el sector de las franquicias de panaderías y cafeterías cree que ha merecido la pena y puede servir como ejemplo para que mucha gente se anime a crear su propio pan.
Como decíamos antes, su principal objetivo es que volviera el auténtico sabor del pan de toda la vida y que la corteza, la miga o la textura que ha tenido siempre el pan volviese a la vida. Lo mismo podríamos decir de la bollería, que siempre merece la pena que sea de gran calidad en lo nutricional.
Los panes están hechos con ingredientes totalmente naturales, sin aditivos ni conservantes, con el protagonismo de la masa madre, la levadura natural, así como una triple fermentación de alta hidratación. Todo ello debe hacerse con la mayor calidad en cuanto a las materias primas, para que así permanezca tierno por un periodo mayor de tiempo, donde el aspecto rústico y un sabor casero sean el tono predominante.
Hay otros aspectos como la corteza de tono dorado o la miga con aroma a avellana, que también es interesante. Lo realmente importante es que los panes que se hagan estén hechos de ingredientes totalmente naturales, sin conservantes ni aditivos.
La bollería
En el caso de la bollería, podemos ver como tiene distintos trabajos en cuanto a la masa, donde son protagonistas sus muchos pliegues, así como las largas horas de descanso que necesitan para que puedan crearse los mejores bollos, dulces o tartas. Entre las especialidades que más éxito tienen están los clásicos croissants, o los muffins. Otros también interesantes son las ensaimadas o napolitanas, así como toda clase de tartas u hohaldres, esto depende de los gustos.
Las franquicias pueden ser una solución
Existen posibilidades. En el caso de que te interese la forma en la que trabajan, puedes optar por hacerte de alguna de las muchas que hay. En el caso de El Moli Pan y Café, es posible tener tu franquicia de panadería propia disponiendo del asesoramiento y ayuda de los expertos. La franquicia no deja de ser una forma de emprendimiento que tiene más ventajas que inconvenientes en ese sentido.
Esta empresa incluso tiene un servicio de catering que suele ser bastante conveniente para muchos de os denominados desayunos de empresa o de trabajo, todos ellos a precios económicos, pero de alta calidad. Ahora que se han puesto de moda, lo que sucede es que se ponen todos los conocimientos a entera disposición de más personas.
Realmente es curioso el giro que ha dado el sector de las panaderías y pastelerías en estos últimos años. En España, respecto a muchos países del centro y norte de Europa no solemos ser demasiado imaginativos en cuanto a pastelería y panadería.
Contamos con buena materia prima, pero tampoco es que nos rompamos mucho la cabeza. Hay gente que dice que en latitudes más norteñas europeas se esfuerzan más en los dulces para paliar algo el peor tiempo que hace, sea o no verdad, lo cierto es que parece que también está teniendo éxito el cuidar más el pan y la pastelería.
No solo hablamos de los propios productos, también de una nueva forma de tratar al cliente, de la decoración de los edificios, donde se aporte ese extra tan apreciado que los usuarios demandan.
Ya no vale a todo el mundo con la típica panadería o pastelería de toda la vida, por lo que tenemos que tener todo esto en cuenta realmente.
Así que ya sabes, no te extrañes por ver ahora tantas panaderías y pastelerías chulas, puesto que es una corriente que ha llegado para quedarse y extender en el tiempo. Es quizá la mejor manera de saborear todo lo que en el campo de la panadería y la pastelería tiene nuestro país para ofrecernos.
Eso sí, cuidado que engancha realmente, y seguro que vas a querer visitar más de una y de dos veces. No olvides también acompañarlo con un buen café o chocolate en el caso de que quieras que la experiencia sea del todo redonda. Aunque en España somos más de café, el chocolate también es un acompañante de lo más exquisito.