Las personas que están en una situación de tipo legal precisan de contratar a un abogado. Aunque es posible que pueda parecer para algunas personas algo fácil, lo cierto es que no todos los abogados son iguales y el veredicto de los jueces depende en buena medida del trabajo que ellos hagan.
Si estamos metidos en algún asunto de tipo penal, ganará más importancia el elegir a un abogado experto en el campo del derecho penal, puesto que muchas veces perder o no la libertad individual dependerá del buen hacer que se tenga.
¿Qué son los abogados penalistas?
Los abogados penalistas, como nos confirman en vmcpenalista.com, son licenciados en derecho que, después de acabar la carrera han hecho un máster en derecho penal y después tuvieron que aprobar un examen de capacitación profesional dela abogacía, estando adscrito a uno de los colegios profesional que le correspondan para realizar su profesión
¿Qué es el derecho penal?
Cuando hablamos del concepto de Derecho Penal ha evolucionado históricamente, desde el Derecho Romano hasta la Edad Media, y ha llevado hasta la definición que hay hasta ahora.
Ahora lo podemos definir como el ejercicio de la abogacía en distintas perspectivas. Una parte del ordenamiento jurídico que se constituye por el conjunto de disposiciones legales en la que están asociados delitos y estados de peligrosidad a nivel criminal.
Estas acciones se les imponen una serie de penas y medidas de seguridad como consecuencias a nivel jurídico.
Desde lo material, el derecho penal es parte del ordenamiento jurídico que protege los bienes jurídicos importantes del individuo y de la sociedad. Hablamos de un instrumento de control para el mantenimiento del orden social
La importancia de un abogado penal
En el caso de que uno mismo, algún familiar o una persona cercana haya quedado acusado por un delito, va a saber de primera mano de lo importante que es contar con un abogado bueno penalista, que cuente con una formación adecuada y gran experiencia.
Hablamos de profesionales que adoran su labor profesional, los cuales están involucrados en los casos de los clientes y tienen como propósito la búsqueda de la mejor forma de defensa de los derechos.
No debemos olvidarnos de que cuando a un sujeto se le investiga o acusa de estar involucrado en un delito está en una situación de lo más delicada en la que se pone en juego la libertad.
Como consecuencias de esto puede haber el ingreso en prisión o importantes multas económicas, además de tener antecedentes penales, lo que supone una reducción importante de oportunidades laborales de cara al futuro.
Un abogado penalista de nivel es consciente de que la vida del cliente puede cambiar de un día para otro de manera importante.
Normalmente, en un procedimiento penal, existen bastantes pruebas contra la persona que se haya acusado, pero el abogado las tiene que estudiar y analizar por separado para que haya la mejor defensa posible.
El caso es que cada batalla que se gana significa un paso más hacia tener una defensa adecuada que como principal objetivo tendrá el que se siembre el beneficio de la duda por parte del juez y lograr la absolución del cliente.
Este abogado especializado en derecho penal tiene que investigar en profundidad el caso para encontrar una defensa.
De la misma manera, tendrá que conocer bien las pruebas y los testigos que sean importante en el caso.
De esta manera deberá poder informar al cliente de forma clara de las distintas fases en el proceso pena, las acusaciones que haya contra él y las consecuencias en el caso de que se pierda el juicio.
A veces, cuando se piensa que es lo más beneficioso para el acusado, ya que las pruebas terminen siendo concluyentes y una complicada defensa, intentado llegar a una serie de acuerdos para lograr que se rebaje la condena.
Distintas etapas del proceso penal
Los procesos penales tienen distintas etapas, en especial la de investigación, instrucción y el juicio oral.
En una primera fase, la de investigación se van a recoger la totalidad de pruebas de los hechos que se enjuician, como los interrogatorios las autopsias y demás procedimientos peritales que vayan a ser pertinentes para el delito que se quiera juzgar.
La segunda fase, la de instrucción, donde los abogados van a construir una serie de argumentos que van a respaldar el discurso de la acusación o de la defensa, de tal manera que nos ciñamos a los procedimientos que se prevén en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Es justo aquí en donde el abogado penalista va a tener que hacer una presentación que se a convincente, donde haya una defensa adecuada que piense hasta el mínimo detalle de forma que se pueda exculpar al acusado. La tercera fase es la del juicio oral y es donde se dicta sentencia.