La pandemia del Covid-19 nos ha cambiado todos los hábitos de vida. Siempre se ha dicho que de esto “íbamos a salir más fuertes y mejores”. Viendo las decisiones políticas y los comportamientos que algunos han tenido en las calles (sobre todo los negacionistas), está claro que no se puede pensar así. Pero por suerte, nosotros sí hemos encontrado un aspecto en el que hemos salido mejores. Los españoles encabezan el ranking europeo en mejora de salud bucodental durante la pandemia del Covid-19. No todo iba a ser malo, ¿verdad?
Según un estudio de GSK Consumer Healthcare, en colaboración con Ipsos, el 16 por ciento de los españoles se han cepillado los dientes de forma más frecuente con respecto a antes de la llegada de la pandemia de Covid-19, lo que supone la cifra más alta en comparación con otros países europeos, donde solo el 10 por ciento de la población lo ha llevado a cabo. Esto quiere decir que al tener más tiempo, hemos apostado por cuidarnos. Y eso se agradece.
Vamos con los datos del resto de Europa. El 11 por ciento de la población rusa ha mejorado, el 9 por ciento de los británicos, el 7 por ciento de los alemanes y el 8 por ciento de los franceses han incrementado su higiene bucal durante la pandemia, tal y como se recoge en dicho estudio, que ha analizado los hábitos de salud y consumo cotidianos en materia de salud bucodental a través de una encuesta en la que han participado 4.500 personas de más de 18 años y que ha contado con ciudadanos de España, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia, Singapur, Indonesia, Tailandia y Filipinas, aunque nosotros solo nos hemos fijado en los europeos.
El presidente de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), el doctor Antonio Bujaldón, nos da una explicación para esta buena noticia para España. “Gran parte de este dato diferencial se debe a la ingente labor formativa de los propios profesionales de salud bucal y las entidades científicas y educativas, ya que la inversión en prevención es siempre la más rentable«, además destaca la relevancia de la iniciativa enmarcada en la Agenda 2030.
Lo que nos motiva
Anteponen la salud por delante de las razones estéticas, ya que el objetivo de cepillarse los dientes es mantener la boca libre de bacterias y lo más limpia posible. Así, los dos principales motivos que impulsan a los europeos a cepillarse los dientes son el uso de mascarillas y el hecho de ser más conscientes de su propio aliento.
Uso de productos
Pese que la mayoría de los europeos encuestados afirman que no han aumentado el uso de productos para el cuidado bucodental, el 20 por ciento de los españoles indica haber utilizado más enjuagues bucales (por delante del 17% de los rusos, el 11% de los alemanes y británicos o el 6% de los franceses). En lo que respecta a las pastas de dientes, los españoles también se sitúan a la cabeza de su uso con un 18 por ciento de encuestados afirmando haber aumentado su uso.
Visita a las clínicas
El estudio también nos dice que el 26 por ciento de los europeos afirma haber acudido a la consulta con menos frecuencia de la habitual. Dado que una buena atención bucodental es un elemento fundamental de una rutina de autocuidado integral, el 64 por ciento de los europeos planean visitar a un dentista en los próximos seis meses. Son muchas las cínicas dentales que han tomado todas las medidas para poder recibir sin sustos a los clientes. Los resultados de la encuesta también han arrojado la necesidad del consumidor de contar con unos conceptos básicos en materia de higiene bucodental, que como nos indican desde la Clínica dental Gaudí, se han llevado a cabo. “Todos nuestros tratamientos dentales parten en primera instancia de un diagnóstico preciso y detallado con todas las medidas sanitarias, para el que se tienen en cuenta cada uno de los antecedentes médicos personales, los síntomas del paciente y sus necesidades, junto con las pruebas diagnósticas que se hayan realizado”, explican.
Está claro que la pandemia ha puesto en relieve el papel crucial que desempeñan los dentistas y la importancia de que los ciudadanos acudamos a nuestras revisiones con regularidad para evitar el impacto negativo que para nuestra salud bucodental puede tener el no hacerlo. Así que ahora hay que mantener esta sana costumbre, y cuando nos quiten la mascarilla aún más.