Las viviendas de obra nueva son aquellas que se encuentran en proceso de construcción o que se han terminado recientemente y aún no han sido habitadas. Suponen una alternativa atractiva para aquellos que buscan un hogar moderno, eficiente y con las últimas tecnologías.
Desde la empresa constructora, Geneo, expertos en obra nueva explican que estos edificios que se construyen prestando especial atención a la calidad de los materiales y equipos, ahorro energético, confort etc.
Ventajas de las viviendas de obra nueva
La decisión de comprar una vivienda es una de las más importantes que tomamos en la vida. Elegir entre una vivienda de obra nueva o una de segunda mano puede ser una tarea difícil, ya que ambas opciones tienen sus pros y sus contras.
- Vivienda a estrenar
Las personas que compran una casa valoran que se trate de una vivienda a estrenar. Es una garantía que las condiciones son óptimas, que no hay ningún problema que requiera reparaciones ni reformas, por ejemplo. A lo que se suma el implemento de nueva tecnología que conforma una vivienda moderna.
- Eficiencia energética
Las casas de obra nueva cumplen con la más actual normativa en cuanto a eficiencia energética. Esto es un beneficio a corto y largo plazo, ya que supone un ahorro tanto en electricidad como en gas. Además de contribuir al cuidado del medio ambiente.
- Personalización
Algunas veces los constructores permiten personalizar algún aspecto concreto de la casa. Así se puede adaptar a las necesidades de cada persona. Es una gran ventaja porque te permite tener la casa que siempre has querido.
- Zonas comunes
Las promociones de obra nueva suelen contar con zonas comunes ajardinadas, piscina, gimnasio, parque infantil y otras instalaciones que no se encuentran en las viviendas de segunda mano. Estas zonas comunes son ideales para disfrutar del tiempo libre en familia o con amigos.
- Garantías
Las viviendas de obra nueva están cubiertas por diferentes garantías, como la garantía del constructor, la garantía de los materiales y la garantía de habitabilidad. Estas garantías te protegen en caso de que haya algún problema con la vivienda.
- Inversión de futuro
Las viviendas de obra nueva suelen tener una mayor revalorización que las de segunda mano, lo que las convierte en una buena inversión de futuro. Si decides comprar una vivienda de obra nueva para alquilarla, podrás obtener una buena rentabilidad.
- Flexibilidad en los pagos
Por lo general, los constructores facilitan distintos métodos de pago. Suele ser frecuente la financiación a través de entidades bancarias o los pagos aplazados. De esta manera es más accesible comprar una casa de obra nueva. Es un gran número de personas quienes tienen que solicitar una hipoteca para poder comprar una vivienda.
- Mayor seguridad jurídica
Comprar una casa nueva ofrece una mayor seguridad en lo que a legalidad se refiere. Sobre todo si se compara con las casas de segunda mano, en las que hay más posibilidades de que haya problemas de embargos o cargas legales.
- Testigo del nacimiento de tu casa
Es valorado que quienes apuestan por una casa de segunda mano pueden seguir de cerca el proceso de construcción de lo que será su hogar. Puedes estar al día de todos los detalles y avances, siempre verificando que se cumple con lo pactado.
- Sin necesidad de reformas
Las viviendas de obra nueva se entregan listas para entrar a vivir, por lo que no es necesario realizar ninguna reforma. Esto te ahorra tiempo, dinero y molestias.
¿Qué tener en cuenta antes de comprar una vivienda de obra nueva?
Cuando se quiere dar el paso y comprar una casa de obra nueva es necesario valorar algunos aspectos. De ellos depende, en gran medida, que la decisión sea la correcta.
- La solvencia del promotor
Uno de los puntos a tener en cuenta antes de comprar una vivienda de obra nueva es investigar la trayectoria y experiencia del promotor. Siempre es más fiable cuando se trata de alguien con una buena reputación y experiencia. En estos casos, lo más apropiado es consultar el Registro Mercantil o en la propia página web del Ministerio de Fomento.
- El proyecto de construcción
Revisa todos los detalles del proceso de construcción. Presta atención a los planos, para saber cómo quedará; analiza los materiales para garantizar que sean de calidad y cualquier otro aspecto que consideres importante y que influya en el resultado final.
- La financiación
Si necesitas financiación para comprar la vivienda, comienza a gestionarla con antelación. Compara las ofertas de diferentes entidades bancarias para obtener las mejores condiciones hipotecarias. Ten en cuenta los gastos asociados a la compra de una vivienda, como los impuestos, las tasas y los honorarios profesionales.
- Las garantías
Asegúrate de que la vivienda está cubierta por las garantías legalmente obligatorias, como la garantía del constructor, la garantía de los materiales y la garantía de habitabilidad. También es recomendable que el promotor te ofrezca una garantía adicional.
- La fase de construcción
Si compras la vivienda sobre plano, es importante que visites la obra en diferentes fases de la construcción para comprobar el avance de los trabajos y asegurarte de que se está ejecutando de acuerdo al proyecto.
- La recepción de la vivienda
Antes de firmar la escritura de compraventa, realiza una inspección exhaustiva de la vivienda para detectar cualquier defecto o desperfecto. No firmes la escritura hasta que estés completamente satisfecho con el estado de la vivienda.
- Los gastos adicionales
Además del precio de la vivienda, ten en cuenta los gastos adicionales que conlleva la compra, como los impuestos, las tasas, los honorarios profesionales y los gastos de comunidad.
- La ubicación
Hay que considerar la ubicación de la vivienda. Es importante que la zona cuente con todo lo necesario para cubrir las necesidades y que se adapte a tu estilo de vida. Por ejemplo, si tiene transporte público, los establecimientos, supermercados y si se trata de una zona segura. Es un aspecto relevante porque de ella depende, en parte, la comodidad y satisfacción.
- Las zonas comunes
Si la promoción de obra nueva cuenta con zonas comunes, como piscina, gimnasio o jardines, infórmate sobre los gastos de mantenimiento y conservación de estas áreas.
- La postventa
Asegúrate de que el promotor te ofrece un servicio de postventa para atender cualquier problema que pueda surgir después de la entrega de la vivienda.
¿Vivienda de obra nueva o de segunda mano?
Elegir entre una vivienda de obra nueva o una de segunda mano puede ser una tarea difícil, ya que ambas opciones tienen sus pros y sus contras.
Ventajas de las viviendas de obra nueva
- Estrenar la vivienda. Disfrutarás de una vivienda completamente nueva, sin necesidad de realizar reformas ni reparaciones.
- Eficiencia energética. Las viviendas de obra nueva se construyen con los últimos estándares de eficiencia energética, lo que se traduce en un menor consumo de energía y un mayor ahorro en las facturas.
- Personalización. En algunos casos, los promotores ofrecen la posibilidad de personalizar la vivienda durante la fase de construcción.
- Zonas comunes. Las promociones de obra nueva suelen contar con zonas comunes ajardinadas, piscina, gimnasio, parque infantil y otras instalaciones.
- Garantías. Las viviendas de obra nueva están cubiertas por diferentes garantías.
- Inversión de futuro. Suelen tener una mayor revalorización que las de segunda mano.
- Flexibilidad en los pagos. Los promotores en la compra de una vivienda suelen facilitar la elección entre diferentes formas de pago.
- Mayor seguridad jurídica. Se evitan los problemas legales, algo que suele ocurrir mayoritariamente al comprar una vivienda de segunda mano.
Ventajas de las viviendas ya construidas
- Precio. Suelen ser más baratas que las de obra nueva.
- Ubicación. Se encuentran en zonas ya consolidadas, con acceso a servicios y transporte público.
- Disponibilidad inmediata. Puedes entrar a vivir en la vivienda de forma inmediata.
- Posibilidad de negociar el precio. No tiene un precio fijo, es decir, existe la posibilidad de negociar con el vendedor.
- Ver la vivienda antes de comprarla. Permite ver la vivienda en persona antes de proceder a su compra.
Por lo tanto, la decisión de comprar una vivienda de obra nueva o una de segunda mano, depende de las necesidades de cada uno. Para quienes buscan una casa eficiente y moderna, la mejor opción es la de obra nueva. En cambio, quienes priorizan el precio, quizás lo más adecuado sea una casa de segunda mano, que permite negociar el precio y se encuentra en un lugar ya consolidado.
Impuestos e hipotecas
Los impuestos son importantes al decidir entre una vivienda nueva o una de segunda mano. Para una obra nueva, el comprador paga el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), generalmente al 10%, excepto en Canarias donde es del 6.5%. También paga el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD), que varía según la región. En el caso de viviendas de segunda mano, se paga el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), que varía entre el 6% y el 10%, dependiendo de la región y el precio de compra.
En cuanto a las hipotecas, los bancos no hacen distinción entre viviendas nuevas o de segunda mano. Consideran el valor de tasación y las características del solicitante para determinar el tipo de hipoteca más adecuado.