La sedación consciente es una técnica con aplicación intravenosa que tiene como objetivo facilitar la relajación de los pacientes.
Está indicada en personas que sienten un alto nivel de estrés, miedo y ansiedad cuando tienen que acudir al dentista y someterse a un tratamiento.
Según el equipo profesional de la Clínica Dental Vivanta, la sedación es, en muchas ocasiones, la única manera de que una persona se decida a acudir a una clínica y, con ello, no comprometa la salud de sus dientes y encías.
Aplicación de la sedación consciente
Una enfermera, un médico o un dentista le suministrarán sedación consciente en el hospital o clínica para pacientes ambulatorios. La mayoría de las veces, no será un anestesiólogo.
Usted puede recibir el medicamento a través de una vía intravenosa (IV, en una vena) o una inyección intramuscular. Empezará a sentirse somnoliento y relajado muy rápidamente. Si el médico le da el medicamento para que lo tome, usted sentirá los efectos después de aproximadamente 30 a 60 minutos.
Su respiración bajará lentamente y su presión arterial puede caer un poco. Su proveedor de atención médica lo vigilará durante el procedimiento para verificar que esté bien. El proveedor permanecerá a su lado en todo momento durante el procedimiento.
Usted no debería necesitar ayuda con la respiración. Sin embargo, puede recibir oxígeno extra a través de una máscara o líquidos intravenosos a través de una sonda (catéter) en una vena.
Puede quedarse dormido, pero despertará fácilmente para responderles a las personas que se encuentran en el cuarto. Igualmente, puede ser capaz de responder a indicaciones verbales.
Diferencias con otros métodos
Es posible que no todo el mundo conozca, a priori, la existencia de esta fórmula de relajación. No hay que confundirla con otra clase de procedimientos cuyo objetivo es también paliar el dolor y los nervios del paciente.
Por ejemplo, hablamos de la anestesia, cuya misión es conseguir la pérdida temporal del tacto y dolor. O dicho de otro modo, insensibilizar una zona concreta del cuerpo.
La anestesia local suele aplicarse cuando el dentista realiza obturaciones -empastes– y en otras intervenciones. Sin embargo, la sedación consiste en calmar o apaciguar a una persona.
Además de la consciente, existe otro tipo de sedación con óxido nitroso, que consiste en colocar una mascarilla para que el paciente inhale el gas. La diferencia entre ambas es que la sedación mediante óxido nitroso no es tan profunda.
Riesgos de la sedación consciente
La sedación consciente normalmente es segura. Sin embargo, si le administran demasiada cantidad del medicamento, se pueden presentar problemas con la respiración. Un proveedor estará vigilándolo durante todo el procedimiento.
Los proveedores siempre tienen un equipo especial para ayudarlo con su respiración, de ser necesario. Solo algunos profesionales de atención médica calificados pueden suministrar la sedación consciente.
Requisitos para aplicar la sedación consciente
Cuando una persona nos dice que está interesada en que apliquemos sedación consciente en su tratamiento, en primer lugar hay que asegurarse de que es apta.
Para ello, citamos al paciente a una consulta preoperatoria en la que los profesionales realizan una serie de pruebas.
Esta cita consta de las siguientes partes:
- Preguntas sobre su salud general.
- Prueba de coagulación.
Tras evaluar los resultados, y si el doctor considera que la persona no presenta ninguna contraindicación, se comienza a planificar su tratamiento.
¿En qué tratamientos se utiliza la sedación consciente?
La sedación consciente es una opción disponible para todo tipo de tratamientos, y se realiza en la propia clínica dental. Está recomendado siempre que el paciente tenga problemas derivados de su miedo al dentista. Su dentista le indicará qué tipo de sedación consciente es más conveniente en cada caso.
Tipos de sedación consciente
- Sedación consciente inhalatoria
En la sedación consciente inhalatoria, el paciente respira a través de una mascarilla nasal una mezcla de gases a base de óxido nitroso, que popularmente recibe el nombre de “gas de la risa”.
Al inhalar este gas, totalmente seguro y administrado por un dentista que ha recibido una formación oficial y homologada en la materia, el paciente experimenta un estado de gran relajación y bienestar, que le permite controlar sus sentimientos de miedo y ansiedad; a la vez que facilita el trabajo de los profesionales de la clínica.
- Sedación consciente intravenosa
La sedación consciente intravenosa utiliza fármacos sedantes por vía intravenosa para controlar la ansiedad. Se utiliza sobre todo en tratamientos más largos y complejos como las cirugías.
La sedación consciente intravenosa usa medicamentos que son asimilados muy rápidamente por el organismo. Esto permite que se pueda controlar la dosis en todo momento y que el paciente recupere muy rápidamente su estado normal cuando su dentista ha finalizado su trabajo.
Recuperación a la sedación
Al terminar el tratamiento el paciente puede estar un poco aletargado, aunque no es necesaria ninguna recuperación adicional. Los efectos de la sedación pueden durar entre 2 y 4 horas, por lo que se requiere, no obstante, que acuda a consulta acompañado.