La música es ese arte que tanto vale como oferta de ocio y actividad lúdica, como puede tomarse a modo de actividad para invertir tu tiempo de ocio y aprender todo lo relacionado con ella. Ya sea que se trate de aprender a tocar algún instrumento o lanzarse al aprendizaje musical desde cero y con todo lo que conlleva, ocupar el tiempo libre, con música siempre es sinónimo de buena idea. Una de las mejores bazas que tiene esta forma de arte y, a su vez comparte con el arte en general, es que se puede aprender de forma autodidacta. No es necesario acudirá ninguna escuela o contar con un profesor, aunque sin duda, es la mejor forma de adquirir cultura musical.
De cualquier modo, aprender música es algo que puede hacerse en cualquier momento de la vida. Desde los más pequeños hasta los más mayores, pueden encontrar su ritmo, su armonía y aprender todo lo que necesitan para conocer la música y todo lo necesario para tocar un instrumento o interpretar una partitura.
Siendo así, desde All Mozart, centros de educación musical con un método único, nos explican que sea de la manera que sea como se adentre uno en el mundo musical, autodidacta o a través de clases, lo básico es la teoría musical. Gracias a la teoría musical, es posible aprender y conocer cómo funciona la música. Bajo las canciones siempre existe una estructura, gracias a la teoría musical, es posible entender porque se estructuran de determinada manera. Al mismo tiempo, te permite avanzar en el camino de la musicalidad. Sin una buena base teórica, el desarrollo musical puede ser más lento e incluso, estancarse, por lo que empezar a aprender música, partiendo de su teoría, es la mejor manera de afianzar los conocimientos. Cierto, apabulla, intimida. Mucho que aprender un difícil camino para empezar. Pero el camino se hace al andar y, vamos a dar los primeros pasos.
El qué y el porqué: la teoría y porque debe aprenderse
En palabras llanas, la teoría musical es la manera de la que los músicos, explican y describen los fenómenos presentes en una composición musical. Define los aspectos centrales de la música y provee el sistema necesario para que los músicos se comuniquen entre ellos. Su aprendizaje es básico. Tanto que puede parecerse más a la realización de un crucigrama que a la adquisición de conocimientos. Sin embargo, los músicos o aquellos que pretendan serlo, deben saber que conocer algunos aspectos básicos de la teoría musical, puede reportarle diversos beneficios. Entender las claves de la teoría musical, permite progresar en la práctica de cada instrumento, escribir mejores canciones y romper todos los bloqueos creativos que surjan por el camino
Lo mejor de todo, como ya hemos adelantado, es que aun siendo muy positivo recurrir a un profesor o una academia de música, no es estrictamente necesario. Para aprender las partes más importantes basta con adquirir los conocimientos necesarios y poner en práctica los conceptos. Por lo tanto, para empezar, lo más básico. Como decíamos, el camino se hace al andar…
El mejor punto de partida, siempre es el más elemental. Los pilares básicos que tienen en común todas y cada una de las composiciones musicales, pueden llegar a entenderse incluso de forma intuitiva, si te los cito seguro que dices: lo sabía. Melodía, armonía y ritmo.
Las melodías son la parte más importante de la canción, constituye la secuencia lineal de las notas que se escuchan como una sola estructura. La armonía se produce cuando existen dos o más notas sonando a la vez, puede ser un arreglo de notas individuales en un acorde o la estructura general de los acordes. El ritmo, permite crear buenas armonías y melodías, siendo la manera en que se divide la música en los pulsos que se repiten con un número específico de veces dentro de un compás, a una velocidad definida.
Profundizar en estos conceptos es lo que se debe hacer para comprender la base de una estructura o pieza musical.
A continuación, la teoría musical, avanza por los rudimentos que, a más de uno y una, sonara muy rudimentario o básico, pero se trata de un concepto meramente musical. Los rudimentos, hacen referencia a otros elementos que, seguramente también te resulten familiares: las escalas, los acordes, las tonalidades y la notación. Cada uno de ellos, tiene una finalidad concreta.
Pasamos entonces a la notación. Esto no es otra cosa que la forma en la que se analizan los conceptos que componen la teoría musical. Entender de forma adecuada y correcta la manera en la que se escribe la música y el lenguaje de la misma, proporciona una excelente base para poder avanzar en el aprendizaje. Si no sabes cómo escribir una nota o símbolo, difícilmente, puedes interpretarla. Conocer los elementos que compone una partitura escrito es fundamental aunque toques de oído. La representación de la música en papel, ayuda a establecer la conexión necesaria entre lo que se toca y lo que se escucha.
Tanto si se quiere escribir música propia como si se pretende tocar las composiciones de otros, o simplemente, se quiere entender lo que sucede en la canción, aprender a leer música es imprescindible para trabajar con ella. Cada uno de los elementos que componen la notación musical, fue concebido para ayudar a entender lo que se escucha al reproducirlo con un instrumento. Por lo tanto, esencial aprender el lenguaje musical. Desde las notas, hasta los tempos, compases o claves, tienen su propia representación en el pentagrama.
Un paso más en la teoría musical
Hemos empezado por lo básico. Ahora vamos a complicar las cosas: los acordes. Seguro que todo el mundo conoce bien esta palabra y, seguro que la mayoría no tienen muy claro en que consiste un acorde. Pues bien, hay que conocer bien este concepto. Una vez se tienen las bases que construyen el conocimiento teórico, se puede pasar a los pilares de la práctica en donde nos encontramos de frente con los acordes. Estos son las unidades individuales de la armonía. Se producen cuando un grupo de notas consonantes suenan al mismo tiempo. La relación existente entre la altura de dos notas, se denomina intervalo. Los diferentes tipos de intervalos dentro de un acorde, definen la calidad del mismo. Aquí, podemos decir que existen los acordes mayores y menores de forma básica, sin embargo, hay mucho más por conocer.
La forma en la que se combinan las diferentes notas dentro de la estructura del acorde y la manera en la que interactúan entre ellos, definen en gran medida la identidad de una canción. Poner acordes juntos en secuencias, es parte básica y fundamental a la hora de escribir canciones. Aprender a construir acordes individuales y arreglarlos requiere habilidad. Esta habilidad se puede aprender y mejorar con la teoría musical. Para ello, hay que aprender unos conceptos básicos sobre los acordes.
De ahí, pasamos a las escalas. Otro gran rudimento de la música. Las escalas constituyen la materia prima de las melodías. Cualquier pasaje musical melódico que se pueda cantar, esta necesariamente formado partiendo de una escala. ¿Qué es la escala? Una colección de notas en secuencia, con un patrón concreto de tonos y semitonos que determina el sonido de la escalar y la forma en la que se utiliza en las canciones.
Con las diferentes escalas, se producen diferentes sensaciones, emociones y características de cada pieza. Las básicas son la mayor y la menor. Pero, como con los acordes, existen muchas escalas, todas con sus propias características a nivel melódico y, junto a los acordes, con gran impacto a la hora de crear la identidad de la canción.
Podríamos decir que con estos dos rudimentos, es posible crear, entender e interpretar música. No obstante, vamos otro paso más allá: las tonalidades y armaduras. La primera, define el grupo de notas que se utilizan en una composición. La segunda, hace referencia al patrón que compone la escala mayor o menor principal, lo que se considera la armonía de la canción.
La tonalidad de una pieza musical, se determina por el grupo de sostenidos y bemoles que la acompañan, lo que se conoce como armadura. Esta aparece al principio de una línea de música, indicando las notas que deben alterarse para ajustarse a la tonalidad.
Las tonalidades conforman el contexto armónico y melódico de la canción, proporcionando una plantilla que permite a los músicos que notas tocar. Una canción puede empezar con una tonalidad y terminar en otra, o alternarlas, lo que se conoce como modulación.
Antes de finalizar, hablaremos del ritmo. Aspecto tan básico como profundo en lo que a teoría musical respecta. Los ritmos estándar son la base de la mayoría de los beats grooves que componen las canciones. Aun así, los poliritmos son la mejor manera de llevar el sentido rítmico a un nivel superior. Estos, son híbridos que combinan diferentes patrones rítmicos.
Aunque se nos queda corta la explicación, esperamos haber conseguido hacer que sientas interés por la teoría musical, sobre todo si te interesa la música. Aquí tienes una breve reseña de algunos conceptos básicos para empezar. Ahora sigue construyendo tu camino, igualmente, paso a paso.