A lo largo de la historia, la mujer ha luchado por sus derechos. Las mujeres empezaron a incorporarse en el mundo laboral, a finales del siglo XVIII, con la Revolución Industrial, pero cobraban menos que los hombres y no tenían los mismos derechos laborales.
Pero en la actualidad continúan las desigualdades, según las Naciones Unidas, de los 1500 millones de pobres en el mundo, más del 80% son mujeres.
El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. «La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró en el año 1972 que en 1975 sería el Año Internacional de la Mujer. Esto fue un reconocimiento a los 25 años de trabajo de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Una comisión que luchó por eliminar la discriminación contra la mujer en 1967. Además, Naciones Unidas incluyó en los objetivos del segundo decenio la plena integración de la mujer», informa el periódico digital Okdiario.
Los expertos explican que cuando las empresas invierten en igualdad e inclusión son capaces de resolver más problemas y adaptarse mejor a los cambios.
La igualdad de género se entiende como la igualdad de trato y acceso de los trabajadores y las trabajadoras. Es importante que todos los empleados puedan participar y tomar decisiones con independencia del género.
Sin embargo, la brecha de género continúa, según el informe anual elaborado por la escuela de negocios Eada junto a la compañía Icsa en base a una muestra estadística de 80.000 personas, la presencia de mujeres en puestos directivos se ha estancado en el 16%.
La profesora Aline Masuda explica que los motivos son la falta de aplicación de planes de igualdad y la coyuntura económica desfavorable. «En tiempos de crisis, la cultura se vuelve más conservadora y se regresan a las fórmulas antiguas donde la testosterona aparenta dar más seguridad», afirma la experta.
La diferencia de sueldo entre hombres y mujeres directivas es del 12% , frente al 13% del 2022. «Los resultados demuestran que la mujer directiva cobra 81.913 euros al año frente a los 91.825 euros del hombre. Esto es una diferencia de casi 10.000 euros al año. Estos resultados están muy lejos de alcanzar la igualdad y demuestran que los cambios son demasiado lentos, que la cultura empresarial debe rediseñarse y hacer cumplir con el mandato legal de la igualdad», afirma la experta.
«A pesar de que ya muchos hombres desean trabajar menos y priorizar el tiempo con su familia, se sienten presionados a buscar empleos que les otorguen más prestigio y remuneración económica. En contraposición, la mujer no percibe esta misma presión, pero sí experimenta la carga adicional que supone la responsabilidad en el cuidado de los hijos”, añade Masuda.
Muchas mujeres tienen que superar cualquier techo que trate de poner límite a sus metas. Incluso, ese techo de cristal está presente en los colegios de abogados. De los 83 organismos presentes en España, tan solo 17 están presididos por una mujer, es decir, las decanas representan el 20% del total.
El Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) informa que los hombres suponen el 56% de todos los colegiados y las mujeres el 44%. Un dato muy curioso es que en ninguno de los 11 colegios presentes en Andalucía tiene al frente una mujer.
Sin embargo, de los 14 colegios que tiene Cataluña, siete están presididos por una mujer. En Aragón la presencia femenina en la cúpula de los colegios es del 33%.
¿Cuáles son las ventajas de la igualdad de género en las empresas?
Las ventajas son las siguientes:
-Favorece la flexibilidad y el clima laboral de la empresa.
-Mejora la imagen de la compañía y la productividad.
-Acceso a un desarrollo profesional significativo.
-Aumenta las posibilidades de conseguir beneficios de las Administraciones Públicas.
-Evita sanciones y previene la discriminación.
-Reduce el absentismo laboral.
-Elimina las desigualdades entre trabajadores y trabajadoras.
-Desarrolla la creatividad y la innovación.
-Aprovecha el talento y potencial de mujeres y hombres.
Certificado de igualdad de género para las empresas
«La obtención del certificado de igualdad de género es el reconocimiento a las buenas prácticas que realiza la empresa que lo recibe, avalando una actividad laboral basada en la igualdad de condiciones sin que haya discriminaciones por razón de género u orientación sexual, velando siempre por la inclusión de todos los miembros de la compañía», informan los profesionales de efcSpain.
La obtención del certificado de igualdad de género demuestra el firme compromiso de la empresa con la igualdad, lo que se traduce en un incremento de la productividad.
¡Si tienes una empresa y quieres reducir el absentismo laboral y eliminar las desigualdades, opta por este certificado!
