En la actualidad, vivir en la ciudad es algo que se ha convertido en necesario para una buena cantidad de personas. El motivo no es otro que el laboral. Es en estos espacios donde existen los puestos de trabajo que no hay en lugares como los pueblos y que aportan un cierto bienestar y calidad de vida a la gente. No es de extrañar que haya miles de personas que, en España, cambien su pueblo por la ciudad porque eso va a implicar una mejora en su vida. Si, además, tenemos en cuenta que es en las ciudades donde el ocio es mucho mayor, terminamos de resolver el asunto.
No obstante, hay cuestiones que suponen una desventaja a la hora de vivir en la ciudad y que se deben reconocer. La primera de todas tiene que ver con el hecho de que suele ser más cara una casa ahí que en cualquier pueblo. Además, no cabe duda de que hay más ruido y, por ende, más molestias para vivir en paz. La delincuencia también es más grande y eso tampoco ayuda demasiado. Pero uno de los grandes problemas de las ciudades, al margen de todo esto, es el que provocan las aves que las visitan.
En una noticia que publicó el diario El Imparcial se mencionaba cuáles eran las zonas de España que más sufrían los problemas de aves-plaga. Las tres primeras que os vamos a mencionar, que son Madrid, Barcelona y Valencia, son las más grandes de España. Después también nos encontramos con unas Islas Canarias que se encuentran cerca de África, que es el lugar desde el que procede buena parte de este tipo de aves. En todas estas zonas llevan años luchando contra la suciedad ocasionada por este tipo de animales.
El problema ya no es solo la suciedad que se desprende del hecho de que este tipo de aves habite una ciudad, sino que también estos animales suelen provocar enfermedades como la ornitosis-psitacosis, la salmonelosis o la fiebre del Nilo Occidental, según lo que se indica en la noticia que os acabamos de enlazar y que proviene del diario El Faro de Vigo. Por tanto, luchar contra estas plagas se ha convertido no solo en un tema que tiene que ver con la imagen de una ciudad, sino también en un tema de salubridad pública. Y se trata de un problema que ha sacudido no solo a ciudades españolas, sino también a una buena cantidad de urbes europeas.
Afortunadamente, a día de hoy estamos más preparados que nunca para hacer frente a las plagas de aves que sacuden casi de manera continua a diversas ciudades europeas, contribuyendo de ese modo a evitar la suciedad en estos espacios y mejorar la salud pública. Los profesionales de Control Aves Madrid nos han indicado que la inversión de los ayuntamientos europeos en la contratación de especialistas en acabar con estas plagas ha crecido en la última década y que ese es uno de los grandes motivos por los cuales las aves han dejado de causar problemas en muchos sitios.
Ni que decir tiene que no está todo hecho y que sigue habiendo lugares en los que este sigue siendo un problema catalogado como de primer orden por parte de los ciudadanos y ciudadanas. Hay ciudades en las que esa inversión a la que nos referíamos en el párrafo anterior no ha sido muy elevada y que, por ende, sufren las consecuencias de todo lo que tiene que ver con la suciedad y las enfermedades transmitidas por esas plagas de aves.
No podemos descuidar otras plagas
Las aves son solo uno de los problemas en forma de plaga que puede afectar a las ciudades. Hay otro tipo de plagas que también pueden sacudir las vidas de los ciudadanos. Las de cualquier tipo de insecto, desde luego, conforman una de ellas. Debemos tener en consideración todo lo que sea necesario para evitar tanto unas como otras y garantizar de esta manera que la vida en la ciudad sea lo más cómoda y segura posible para todas las personas. De lo contrario, los problemas y las quejas no tardarán en aparecer y se convertirán en algo que, por desgracia, será bastante habitual.
Todo lo que nos rodea en un determinado municipio debe estar orientado a mejorar nuestra calidad de vida. Es algo que no podemos olvidar y que, desde luego, nos va a ayudar a conseguir mayores dosis de felicidad para nosotros y nosotras y para todas esas personas que nos rodean cada día. Si conseguimos cumplir con este cometido, está claro que vamos a notarlo para bien. Por eso, como ciudadanos y ciudadanas tenemos el deber de exigir a las autoridades públicas que cumplan con el control de esas plagas que tantos problemas nos ocasionan.
