Cómo prepararte para una prueba de acceso a la universidad

Hoy en día, las universidades públicas y privadas tienen programas específicos para los adultos que quieren cursar un grado superior. Con el fin de facilitar la matriculación de estudiantes con carreras largas o extensas, las universidades han desarrollado esta opción para los mayores de 25 años. Con el objetivo de ayudarte a prepararte para este examen, en este artículo te explicaremos las ventajas y desventajas del acceso a la universidad para mayores; qué tipos de pruebas existen actualmente y cómo prepararte para sacar la mejor nota posible en ellas.

Qué es una prueba de acceso a la universidad

Una prueba de acceso es una prueba que los estudiantes realizan para optar a la universidad. Cada universidad tiene sus propios requisitos, por lo que las pruebas pueden variar de una institución a otra. Las pruebas también son diferentes para cada curso y cada materia.

Para ser admitido en la universidad, debes lograr ciertos puntajes en sus exámenes. ¡Necesitas prepararte bien y aprobar estos exámenes lo mejor posible para que puedas unirte a este mundo académico con confianza y éxito!

Cómo presentarse a las pruebas de acceso a la universidad

Es hora de que fijes tu mirada en el futuro y te apuntes a la universidad. Pero, ¿cómo te preparas?

Si quieres entrar en una buena universidad, te recomendamos que sigas los siguientes pasos:

  1. Regístrate para el examen;
  2. Reserva un lugar en la fecha y hora de tu preferencia;
  3. Trae todos los documentos requeridos contigo;
  4. Ser puntual: Si no te presentas o te vas temprano, ¡no te sorprendas si no te dejan intentarlo de nuevo.
  5. Tomar el examen en serio;
  6. Estudiar duro y regularmente;
  7. Comprueba que estás bien preparado;

El examen de acceso

El examen no es tan difícil como parece.

Consta de dos días:

  1. uno de física y química,
  2. y otro de biología, geografía, historia y lengua española.

El primer día tiene una duración de seis horas: tres de la mañana (física y química) y tres de la tarde (biología). En este día tienes que responder cincuenta preguntas sobre cada tema. Si no las respondes todas correctamente en tu primer intento, hay múltiples posibilidades de volver a tomarlas hasta que las cincuenta preguntas hayan sido respondidas correctamente.

El segundo día del examen, que dura solo cuatro horas, te darán veinte preguntas de cada uno de estos temas: geografía; historia; lengua española; biología; física; y química ¡Debes responder diez de veinte correctamente para aprobar esta parte de la prueba con éxito!

Después de aprobar con éxito ambas partes de este examen, recibirás una carta de recomendación oficial de la universidad que indica que has tenido los conocimientos suficientes para continuar estudiando para obtener un título a nivel universitario, lo cual es una gran noticia, porque ahora finalmente podrás centrarte en lo que realmente importa: ¡estudiar una carrera en la universidad!

Tipos de exámenes

Por supuesto, hay diferentes tipos de exámenes. Tienes que prepararte para todos los diferentes tipos de exámenes para poder entrar a una universidad.

Exámenes de acceso: Son los más comunes e incluyen pruebas sobre tus conocimientos y habilidades que te permiten ingresar a ciertos programas en las universidades. Por ejemplo, si quieres estudiar medicina o convertirte en ingeniero, debes realizar estos exámenes.

Exámenes de admisión: si pasas todos estos exámenes durante tu año en la escuela secundaria, luego de graduarte te permitirán ir directamente en una universidad sin tomar más exámenes (y pagando dinero extra).

Exámenes para la obtención de títulos: Si estos no son suficientes, entonces algunas universidades exigen exámenes adicionales antes de otorgar su título; esto se llama pruebas de certificación o validación.

Preparación de los exámenes

Prepararse bien para el examen es la clave del éxito. No es suficiente saber todo el material; también debes ser capaz de responder con rapidez y precisión. Por lo tanto, es importante que dediques suficiente tiempo a prepararse. Esto puede parecer obvio, pero muchos estudiantes a menudo se sienten sobrecargados por sus cargas de trabajo y/u otros compromisos, y terminan eligiendo no prepararse adecuadamente. En tales casos, pueden creer que ser capaz de responder algunas preguntas será suficiente para aprobar. Pero esto no es cierto: ¡es mejor ni siquiera empezar si no tienes suficiente tiempo o recursos disponibles!

Hay muchas formas de estudiar: leyendo libros de texto o cuadernos de trabajo; hacer ejercicios (a veces llamados «tareas»); hacer preguntas a otros sobre conceptos que nos resultan difíciles; hacer tarjetas con definiciones escritas en un lado y ejemplos en el otro lado; etc.

Cada estudiante debe elegir las técnicas que más te convenga en función de sus estilos de aprendizaje: algunas personas prefieren trabajar solas, mientras que otras prefieren proyectos grupales en los que todos se ayudan mutuamente a aprender nuevos conceptos más rápido que si todos trabajaran solos de forma independiente (este método es conocido como aprendizaje cooperativo).

1. Academias

Las academias te aconsejan sobre el tipo de prueba y la mejor manera de prepararte. Además, tal y cómo aseguran los profesionales del Centro Universitario San Bernardo, te dan las fechas de los exámenes, así como información sobre cómo prepararte para la prueba.

El punto más importante es que la preparación de un examen de acceso a una universidad no es algo que puedas hacer solo, por lo que necesitarás asesoría y práctica.

2. Libros

Es importante saber qué libros son obligatorios, recomendados y opcionales antes de comenzar tu preparación.

Obligatorio: Estos libros se utilizarán durante todo el curso y serán revisados por el profesor.

Recomendado: Estos libros te ayudarán a comprender mejor el material o prepararse mejor para exámenes o entrevistas, pero no son necesarios para aprobar la clase u obtener una buena calificación.

Opcional: Puedes elegir comprarlos o no, dependiendo de cuánto tiempo y dinero tengas disponible (ten en cuenta que tener acceso a Internet podría hacer que todos estos sean opcionales).

3. Materiales complementarios

En el caso de la universidad, los materiales complementarios se refieren al temario que no es ofrecido en clase. Es decir, materiales que te ayudarán a comprender mejor las lecciones y estudiar por tu cuenta. Los materiales complementarios también pueden ser libros y revistas de interés general o especializado relacionados con el tema de la asignatura o materia.

Los materiales complementarios para una carrera o asignatura (también llamados libros de texto) son aquellos libros que siempre contienen información más detallada y completa que lo proporcionado por el profesor en clase. Se usan para resolver dudas sobre parte del contenido explicado en clases, hacer ejercicios propuestos por el profesor, practicar para exámenes finales y otros propósitos similares.

Luego viene la materia o curso como tal, cuando se trata de cursos online; los cursos online son cursos virtuales generalmente impartidos a través de internet (y sus herramientas), donde los alumnos reciben ciertas materias escritas por un tutor virtual online con un software educativo como Moodle. En este sentido podemos decir que las materias no necesitan ser presentadas por ningún docente físico sino únicamente por un tutor virtual.

 

Resumen de la preparación para la prueba de acceso a la universidad

-Infórmate de qué examen tendrás que hacer y cuándo. Puedes consultar esta información en la universidad o en su página web. Si no estás seguro de si tu curso requiere una prueba de acceso, pregunta a tu profesor o al responsable de admisión de la universidad.

-Elegir el tema adecuado para tu examen. Si te has apuntado para una prueba de acceso para un curso específico, entonces esto no es un problema. Sin embargo, si quieres hacer varios exámenes diferentes (por ejemplo, uno de física y otro de química), entonces es importante que elijas aquellas materias que son similares o relacionadas entre sí para que puedas prepararte mejor.

-Una vez que hayas elegido el tema correcto, comienza a estudiar. Lee libros, mira videos y asegúrate de practicar todas estas cosas con la mayor frecuencia posible. ¡Cuanto más a menudo hagas algo, mayores serán sus posibilidades de éxito!

-Prepárate para el examen en sí. Esto significa que debes revisar tus notas, practicar más problemas y tratar de concentrarte en tus puntos débiles. Además, debes asegurarte de tener suficiente tiempo antes de la prueba para que puedas relajarte un poco antes de hacerla.

-El día del examen, asegúrate de estar bien descansado y listo para comenzar. Come algo ligero, pero saludable (por ejemplo, un bol de cereales o unas tostadas), bebe mucha agua y llega temprano para que tengas tiempo de relajarte antes de realizar el examen.

-Recuerda que los exámenes no son el fin del mundo. Si te va mal en una prueba, tendrás otra oportunidad de volver a tomarla. ¡Solo asegúrate de no hacer demasiadas pruebas en un día porque también puede volverse bastante estresante!

-Por último, recuerda que es importante disfrutar de la vida. No pases todo tu tiempo estudiando para los exámenes; en su lugar, asegúrate de divertirse también con tus amigos y familiares.

Conclusión

Hay muchísimos más aspectos que hay que tener en cuenta para prepararse para un examen de acceso a la universidad. Esto puede suponer un gran esfuerzo, pero es muy importante que te hagas con una hoja de ruta y sigas las recomendaciones de esta guía para obtener el mejor resultado posible. Aunque tengas ciertos conocimientos previos, no te preocupes si eres joven y sientes que necesitas más información sobre el tema (por ejemplo, si has tenido problemas en alguna materia). ¡Es normal! El primer paso es tener la mente abierta y entender que hay muchas maneras de aprender.

 

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