Europa está perdiendo calidad en el esperma. De hecho, la densidad y el volumen total de espermatozoides de los occidentales se ha reducido en más de un 50% en durante los últimos 40 años. Debido a ello, los expertos están buscando la causa y métodos para evitar que la concentración de espermatozoides por mililitro y cantidad total de espermatozoides sigan reduciéndose. De seguir como hasta ahora, con la misma tendencia, en pocas décadas podríamos estar hablando de epidemia de infertilidad masculina.
La revista Human Reproducction Update muestra los datos de un estudio que ha llevado a cabo un grupo de investigadores que llegó a revisar unos 7.500 artículos científicos. Estos datos reflejan que la concentración espermática ha pasado de una media de 99 millones por mililitro en 1973 a 47 millones por mililitro en 2001, lo que supone una pérdida del 52,4 por ciento.
Sin embargo, este descenso no está ocurriendo en todo el planeta, sino sólo entre los occidentales: europeos, australianos, neozelandeses y americanos del norte. Países africanos, asiáticos o de América del Sur no tienen este declive tan acuciante.
Sobre España
Es curioso pero en España podemos decir que tenemos un semen efectivo para lograr embarazos y, al mismo tiempo, es de los peores de Europa. Al menos eso aseguran el en Instituto Valenciano de Infertilidad donde analizan la relación entre calidad seminal y resultados en tratamientos de reproducción asistida, una relación que demuestra que el semen de España es de los peores de Europa pero de los más efectivos para lograr el embazado.
Tenemos la posición novena en cuanto a volumen y la décima en cuanto a movilidad y concentración de un total de trece países, por lo que por detrás de España solo encontraremos a los belgas y los turcos.
Según Ividono, clínica especializada en la donación de semen del Grupo IVI, no es necesario alarmarse ya nos encontramos en la media europea a pesar de los datos que se vierten sobre la calidad seminal de nuestra población masculina. Ahora bien, si no encontramos una solución o forma de parar el problema, empezaremos a hablar de alarma social.
Para mejorar nuestra calidad seminal debemos evitar los ambientes tóxicos, el consumo de alcohol, tabaco o drogas y, sobre todo, reducir nuestro nivel de estrés. Además, debemos tener claro que lo que comemos influye en la calidad del semen, tanto para bien como para mal, por lo que es de vital importancia que empecemos a comer de forma sana y equilibrada.
¿Qué comer para mejorar la calidad del semen?
Un estudio de expertos revela que los suplementos a base de selenio, zinc, ácidos grasos omega-3 y coenzima-Q10 podrían aumentar la concentración espermática. La suplementación con selenio, zinc, ácidos grasos omega-3, coenzima-Q10 y carnitinas se ha relacionado además con una mejoría de la movilidad espermática, mientras que la suplementación con selenio, ácidos grasos omega-3, y carnitinas se relaciona con un efecto positivo sobre la morfología de los espermatozoides.
Debemos evitar las carnes procesadas y aumentar el consumo habitual de pescado y otros productos marinos. Otros consejos: beber leche desnatada o baja en grasa, huir de las fast-food, margarina, patatas fritas, pastelería y bollería, chucherías y cereales de desayuno industriales, también debemos olvidarnos de los refrescos.
Ahora bien, ¿qué región española tiene el mejor semen en nuestro país? Pues, al parecer, Galicia se lleva la palma de oro. La comunidad autónoma gallega contiene a los individuos con los espermatozoides más sanos y con mejor capacidad reproductiva de toda España. Ahora bien, este dato lo muestra un estudio que sólo analizó el semen de madrileños, catalanes, vascos, valencianos, andaluces y gallegos por lo que quedan fuera comunidades como Extremadura, Murcia o Asturias por ejemplo y entre otras.
Según este estudio si los gallegos pueden presumir de tener el mejor esperma de todo el país, tenemos que remitirnos al otro extremo, al Mediterráneo, para encontrarnos un semen ‘no tan bueno’ y la causa principal de todo ello radica, según ese mismo estudio, en la contaminación industrial que está mermando de manera destacada la calidad del esperma de los varones. De hecho, casi el 60% de los españoles tienen una calidad de semen muy baja, lo que no significa que sean estériles, pero puede que tarden mucho más en conseguir un embarazo.