Vivimos en un país en el que el turismo es una fuente de ingresos de lo más importante. El turismo es uno de los sectores productivos que más importancia han ganado con el paso de los años en España, teniendo claro todos y cada uno de nosotros que, sin él, nuestra situación económica hubiese sido mucho más precaria incluso de lo que lo ha sido durante los años en los que la crisis ha copado los titulares y las cabeceras de todos los periódicos e informativos de televisión. De eso no cabe ninguna duda.
Pero lo que tampoco se puede poner en duda es de que la situación española no ha diferido tanto de la de otros países de la Unión Europea en el sentido de que, sin el turismo, no hubiesen sido éstos capaces de sobrevivir a la tormenta que se ha generado en la última década. Países como Francia, que es el más visitado de todo el mundo, o Italia, cuya belleza llama la atención de propios y extraños, también tienen que agradecerle mucho al mercado turístico por haberles mantenido a flote durante todos estos años.
Según el portal web Europa Ciudadana, la Unión Europea es el principal destino turístico del mundo al sumar, de manera anual, un total de 400 millones de llegadas. Y es que en su seno nos encontramos Francia y España, dos países que hemos superado, en lo que tiene que ver con el número de visitantes, los registros de Estados Unidos. Haber conseguido esto es realmente importante y pone de manifiesto que lo que estos países tienen que ofrecer es mucho y de muy buena calidad. Además, hay otros muchos países dentro de las fronteras de la Unión que también son dignos de ver y admirar.
España se encuentra en una posición privilegiada en este aspecto. Según una noticia publicada en el diario La Razón, nuestro país es el destino turístico preferido por los viajeros de Europa y también por los de África. Esta es una noticia excelente para nuestros intereses. Y lo mejor de todo es que estamos sabiendo explotar bien nuestras ventajas y disminuir correctamente los inconvenientes que más nos afectan. Esa es la clave de la situación tan boyante que vive el mercado turístico español.
Dentro de la Unión Europea, España y, más concretamente la costa mediterránea, es uno de los lugares que más visitas reciben a lo largo del año. Nos hemos preguntado si los registros de la zona, que cada año destacan por encima del resto, mantienen el número de visitantes o si, por el contrario, existe una pequeña parte de la gente que ha decidido optar por cambiar de aires durante sus vacaciones. Los profesionales de Romer Playa, una entidad dedicada al alquiler de apartamentos en la localidad de Denia, nos han comentado que el número de clientes de los que disponen sigue creciendo año a año y que, en su mayoría, son ciudadanos de la Unión Europea.
Todavía existe margen de mejora
Lo que acabamos de indicar nos hace preguntarnos si todavía existe margen de mejora para este tipo de comercio en la costa mediterránea. De hecho, desde Romer Playa nos han indicado que las previsiones de cara a este verano siguen siendo todavía mejores que las del año pasado. Y es que todo lo que tenga que ver con el turismo es una apuesta segura dentro de nuestro país. El Mediterráneo es un claro reflejo de ello y lo va a seguir siendo con el paso de los años. De eso no podemos tener ninguna duda.
No sabemos bien la suerte que tenemos de tener las posibilidades que tenemos en materia turística. Saber explotar bien estas posibilidades es fundamental y eso es lo que estamos haciendo en este país. Los datos avalan todo el trabajo que se viene realizando y las sensaciones que se llevan los turistas, unidas a la gran cantidad de personas que deciden repetir experiencia en nuestras ciudades, constituyen el gran argumento para seguir apostando por España y por la Unión Europea a la hora de viajar.
El tiempo se está encargando de poner a nuestro país a la vanguardia del turismo mundial. Hace poco ya desbancamos a Estados Unidos de la segunda plaza en lo que tiene que ver con volumen de visitas. Francia nos sigue superando, pero es evidente que cada día estamos más cerca y que cada vez somos más y más competitivos. Seguir por este camino es ideal. De este modo, estamos convencidos de que pronto nos pondremos equiparar a los franceses e incluso superarles. Lo que está claro es que, como la Unión Europea, no hay destino igual.
