España ha salido de la crisis, en buena medida, gracias a la buena salud de la que goza un sector como lo es el turístico. Nuestro clima, nuestra historia y la cultura que atesoran nuestras calles son los reclamos que hacen que, cada año, millones y millones de personas decidan venir hasta el interior de nuestras fronteras a disfrutar de todo lo que este país tiene para ofrecerles. Y ese es uno de los mayores tesoros de los que podemos presumir y hacer gala. No cabe la menor duda de que el turismo que recibe España se explica, en buena medida, por ello.
Pero el sector hotelero no ha estado exento de problemas en este país. En efecto, durante los últimos años se ha enfrentado a un reto realmente complicado, el de adaptarse a las nuevas tecnologías. Esto normalmente ha requerido no solo de una inversión económica, sino también un cambio de mentalidad que, de primeras, solo fueron capaces de interpretar las grandes cadenas hoteleras que operan en nuestro país pero que, por fortuna, se ha ido extendiendo entre los hoteles más tradicionales y familiares.
Una de las maneras que han tenido los hoteles de adaptarse a esas nuevas tecnologías de las que venimos hablando ha sido a través del aumento del gasto en lo relativo a cuestiones como marketing o publicidad digital. Darse a conocer en las redes sociales, desarrollar un buen posicionamiento en buscadores como lo puede ser Google o diseñar una página web que resulte atractiva para los posibles clientes son algunos de los puntos en los que más hincapié se está haciendo de un tiempo a esta parte por parte de las entidades hoteleras. Y es que este tipo de acciones funcionan. Y lo hacen de lo lindo.
Será por eso por lo que, en términos generales, está creciendo de una manera importante la inversión de los hoteles que operan en España en materia de marketing digital. Una noticia que vio la luz en el portal web Puro Marketing informaba de que los hoteles ya destinan la mitad de su presupuesto de marketing a implementar sus canales digitales. El motivo es simple y lo apunta la propia noticia en la primera de sus oraciones. Más de la mitad de las reservas que se realizan a día de hoy se hacen online. Por ende, estar en la red es imprescindible.
Otra noticia, no tan reciente, que fue publicada en el portal web especializado Hosteltur informaba de que las cadenas hoteleras incrementaban su presupuesto en marketing online y en redes sociales. En concreto, la noticia apuntaba que un 65% de estos negocios invertía al menos una pequeña parte de su presupuesto en anuncios de Facebook. Hoy, lo más probable es que el destino de esos anuncios haya cambiado y que sea Instagram la red social preferida para hacer cualquier tipo de anuncio.
Una cuestión que es uniforme en Europa
El marketing y la publicidad digital son ciencias que se han implementado con éxito en toda Europa. Son muchos los negocios y sectores europeos que han estudiado sus características, descubierto sus ventajas e implementado sus herramientas. Uno de los grandes beneficiados ha sido el sector turístico, en concreto el referido a las cadenas hoteleras. Según nos han comentado desde Hotel-Up, una entidad dedicada a la implementación del marketing y la publicidad digital entre empresas de este estilo, la inmensa mayoría de los establecimientos hoteleros en toda Europa ya ha desarrollado acciones relativas a estas cuestiones y, gracias a ella, ha obtenido unos impactos económicos y de visibilidad que han sido realmente útiles a la hora de preservar su actividad.
No cabe la menor duda de que la belleza que encierra un continente como lo es el nuestro, con diversidad de naciones, idiomas, culturas y tradiciones, es única en todo el mundo. Saber cómo vender esa belleza, cómo transmitirla al resto del mundo, es algo que no podemos dejar pasar. Y para eso, los hoteles europeos se han encomendado a lo que el marketing digital y la publicidad en la red les pueden proporcionar. Los resultados, desde luego, están siendo realmente positivos.
No cabe la menor duda de que, para ser realmente competitivos en un mercado como el actual, hay que apostar por elementos como de los que hemos venido hablando a lo largo de todo este artículo. Y no solo lo deben hacer los hoteles. También el resto de comercios de otros sectores. Porque si hay algo que une a la población europea a día de hoy es la influencia que ejercen las redes sociales y todo lo que esté relacionado con Internet o con alguna de sus aplicaciones. Es evidente que nadie tiene un argumento como para derribar esta teoría. Y no lo tendrá.