Nos encontramos en un momento en el que, por suerte, disponemos de un montón de estudios de investigadores europeos, asiáticos y norteamericanos en los que se hace referencia a una buena nómina de cuestiones que podemos implementar para mejorar la productividad y la motivación de los trabajadores de una empresa. Creemos que este tipo de asuntos, en una zona como lo es la Unión Europea, son más necesarios que nunca. La población que trabaja en uno de estos países parece más desmotivada y menos productiva que nunca y es hora de transformar esa situación en otra que sea mucho mejor para todos.
¿Por qué se da este tipo de cosas ahora en la Unión Europea? Aunque es cierto que puede responder a muchas cuestiones, creemos que todo lo que está pasando tiene que ver con las características demográficas de la población europea en pleno 2020. O lo que es lo mismo: con el hecho de que la población de nuestro continente cada vez es más mayor. Y con la edad, se va perdiendo la motivación y se dejan de hacer las cosas igual de rápido que cuando se es joven. Desde luego, tiene toda la lógica y todo el sentido del mundo.
En febrero del año pasado, el portal web Pymes y Autónomos lanzó una noticia en su página web que hacía especial hincapié en el número de empresas pequeñas que hay dentro de la Unión Europea. El dato es realmente estratosférico: el 99’8% de las entidades empresariales de este continente son pequeñas, ni siquiera medianas. Y si, además, las personas que se encuentran trabajando para esas empresas empiezan a tener una edad y su productividad empieza a decaer, es más probable que la empresa tenga un problema más pronto que tarde porque la cuota de participación de esa persona en el trabajo global de la entidad es mucho mayor que en una gran empresa.
¿Cómo podemos hacer que la productividad y la motivación mejoren en una empresa a pesar de la edad y el cansancio de las personas que trabajan para ella? Es una de las cuestiones que se preguntan constantemente los economistas y los grandes especialistas en la materia en la Unión Europea. Se trata de un asunto para el que ya hay algunas propuestas que, al parecer funcionan. Hemos charlado de este asunto con varios empresarios españoles y hemos querido destacar la respuesta que nos han ofrecido desde Delbin, una entidad dedicada al diseño de oficinas y a la posterior ejecución de ese diseño. Según ellos, diseñar un espacio que sea confortable para los empleados y que a la vez les permita reducir largos paseos es fundamental para mejorar la productividad y también la motivación.
No olvidarse de que un empleado feliz es un empleado productivo
Esa máxima no puede ser olvidada por ninguna de las personas que se encuentra al mando en una empresa, con independencia del sector en el que se encuentre o del tamaño de dicha entidad. La verdad es que la mejor manera de garantizar que un empleado pueda cumplir con su trabajo de una manera eficiente es asegurando su felicidad, porque ese empleado se sentirá identificado con los valores que para él representa la empresa e incluso no le importará realizar un esfuerzo extra para conseguir que el trabajo que se supone que debe desempeñar salga adelante. Y lo cierto es que eso no ocurre ni siquiera en la mitad de los casos.
Son muchas las personas que se equivocan ofreciendo a los empleados más dinero pensando que eso siempre funcionará a la hora de motivarles. La verdad es que, para alguien joven y que acaba de empezar a trabajar, esa retribución extra sí que permite obtener una motivación adicional que permita mejorar sus niveles de producción. Pero si hablamos de alguien que sea mayor, eso no va a funcionar ni siquiera en la mitad de los casos porque se prefieren otras opciones: tiempo, beneficios sociales, flexibilidad horaria… Y es que hay muchas maneras de motivar a la gente en el interior de una empresa. Tener en cuenta el caso particular de cada uno es realmente importante.
Lo que es cierto es que una reforma y una oficina mucho más confortable para nuestra gente es algo que nos permite motivar a todo el mundo por igual. Es la única manera de agrupar la motivación de los más jóvenes y de los más veteranos para que todos y cada uno de los trabajadores de una entidad dé el 100% y se consiga, de esta manera, que la empresa tenga todos sus recursos humanos a máxima potencia para tratar de conseguir los objetivos. Es algo de lo que los emprendedores europeos se están dando cuenta y que ya se ha implementado en muchas entidades de nuestro continente.