Durante el embarazo, ocurren muchísimos cambios en el cuerpo de las mujeres que no son solamente físicos, pues durante los meses de gestación hay aspectos que deben considerarse en relación a la salud integral, entre ellos la salud bucal.
En el embarazo, se suelen considerar a nivel primordial los síntomas o molestias que van ligados directamente a la gestación como las náuseas, vómitos o la hipersensibilidad olfativa, aunque hay otros malestares a los que se les da menos importancia que también están ligados a él, pero que suelen pasar desapercibidos, como la sensibilidad dental.
Para profundizar en el tema, nuestros amigos de Espai Dental OLVE se tomaron el tiempo de ayudarnos a solventar todas las dudas en relación a la sensibilidad dental durante el embarazo.
¿Qué es la sensibilidad dental?
Antes de entrar en la sensibilidad dental durante el embarazo, es importante saber qué es y cómo se presenta, para que luego se pueda conseguir la manera de combatirla en los meses de gestación.
Podemos definir la sensibilidad dental como el dolor o molestia que se produce debido a un desgaste de la superficie dental o retracción del tejido gingival. La causa más común en los adultos es la exposición de las raíces ante la retracción de las encías que mencionamos antes. Como las raíces no están cubiertas en su totalidad con esmalte, los miles de canales diminutos que van al centro del nervio dental (pulpa) quedan expuestos. Lo que ocasiona que cuando el calor, frío o una presión momentánea toca esos canales, se presente el dolor.
Teniendo esto claro, estos síntomas suelen ser bastante comunes durante el embarazo, pero entendiendo que en esos meses la salud integral es fundamental, lo mejor que puede hacerse es atender todos los aspectos que puedan generar algún tipo de malestar.
¿Por qué se presenta durante el embarazo?
A lo largo de los meses de gestación, la mujer tiene más sangre circulando por el cuerpo, más ácido en la cavidad bucal y aumento en los niveles hormonales, lo que puede ocasionar que aumenten las posibilidades de padecer caries o gingivitis, enfermedad de las encías muy ligada a la hipersensibilidad dental.
Ante todos los cambios hormonales y el aumento del flujo sanguíneo durante el embarazo, el cuerpo de la mujer está más indefenso frente a las bacterias, por lo que es más fácil padecer alguna infección en los dientes y encías, y por ende la posibilidad de tener una mayor sensibilidad dental.
También es importante saber que el aumento del flujo sanguíneo puede causar otras patologías a nivel bucal como inflamación, enrojecimiento, encías sangrantes y úlceras en la boca, por lo que es fundamental que tanto el médico tratante durante el embarazo, como el dentista, conozcan todos los síntomas, para poder ejecutar un plan de acción que no afecte al feto y que alivie el malestar de la madre.
La sensibilidad dental también puede aparecer a causa de los cambios en el cuerpo de la mujer, como mencionamos antes, uno de los síntomas más frecuentes durante el embarazo son las náuseas, estas podrían aumentar el riesgo de sufrir problemas bucales a lo largo del embarazo. Esto se debe a que los ácidos de los vómitos, pueden dañar el esmalte de los dientes, provocando un desgaste del esmalte que puede acabar dando lugar a la sensibilidad dental, entre otros problemas.
Durante el embarazo pueden presentarse otro tipo de problemas bucales, uno de los más populares es la gingivitis, que se manifiesta entre el 60 y el 75% de las mujeres. Esta suele aparecer entre el tercer y el octavo mes de gestación y, en general, desaparece después de dar a luz. Usualmente la causa suele estar relacionada a la acumulación de placa bacteriana. Esto se produce ya que los factores hormonales propios del embarazo alteran la composición de la placa y pueden exacerbar una reacción inflamatoria ya existente.
También pueden aparecer caries durante el último trimestre del embarazo y durante la lactancia, favorecidas por una alteración en la composición de la saliva. Por lo que es muy necesario prestarle una atención especial a la salud bucal durante los meses de gestación, no solamente para evitar malestares en la zona, sino para evitar problemas luego del parto que puedan perjudicar el ejercicio de la lactancia.
Cómo disminuir el malestar provocado por la sensibilidad dental
Es evidente que la guía y acompañamiento por parte de los médicos tratantes (tanto el odontólogo, como el obstetra) es necesario, pues cada persona tiene necesidades puntuales, que deben ser atendidas de forma especial. Sin embargo, hay algunos consejos generales que pueden tomarse para disminuir el malestar producido por la sensibilidad dental, de los cuales hablaremos a continuación.
- La forma más efectiva de disminuir el malestar que produce la sensibilidad dental, comienza teniendo una buena higiene bucal, no solamente durante el embarazo, sino a nivel general, pues también es fundamental para el período de lactancia.
- Utilizar un cepillo de cerdas suaves, ya que permite una limpieza de los dientes de forma cuidadosa y suave, sin irritar las encías, evitando la inflamación o el sangrado constante. En este punto en particular es importante recordar la forma correcta del cepillado de dientes, según la American Dental Association:
- Coloque el cepillo de dientes formando un ángulo de 45° con las encías.
- Mueva el cepillo adelante y atrás suavemente con movimientos cortos que logren cubrir los dientes por completo.
- Cepille los dientes por las superficies exteriores, las interiores y las de masticar.
- Para limpiar las superficies interiores de los dientes frontales, incline el cepillo en sentido vertical y realice varios movimientos arriba y abajo.
- Cepille la lengua para eliminar las bacterias y mantener el aliento fresco.
- Otro punto fundamental es la alimentación. Es necesario evitar los alimentos que puedan causar acidez o ardor estomacal, como las salsas picantes, también los alimentos muy fríos o muy calientes. Mantener una alimentación balanceada es fundamental para la salud bucal, pero también para el crecimiento adecuado del feto, por lo que se recomienda prestar especial cuidado en lo referente a la alimentación durante la gestación.
- En relación a la alimentación y considerando los famosos antojos durante el embarazo, es importante disminuir la ingesta de dulces, ya que el azúcar propicia a la aparición de bacterias en la boca, sin embargo, no es necesario eliminarlos en su totalidad, consumirlos en menor cantidad y preferiblemente cepillarse después de hacerlo.
- El uso de hilo dental también es una buena forma de mantener la higiene bucal, sin embargo, es fundamental hacerlo de la forma correcta para evitar maltratar las encías:
- Se debe tomar unos 45 centímetros de hilo dental, enrollar la mayor parte de este alrededor del dedo anular, dejando solamente entre 3 y 5 centímetros del hilo para utilizar.
- Mantener el hilo dental tirante entre los dedos índice y pulgar, luego se debe deslizar suavemente entre los dientes. Los movimientos deben ser de arriba abajo.
- El hilo dental debe deslizarse suavemente alrededor de la base de cada diente, es importante asegurarse de pasarlo por debajo de la encía, esto se debe hacer con cuidado para que no se rompa, ya que podrías dañar la encía ocasionando sangrados.
- Para sacar el hilo de entre dos dientes, debe deslizarse de atrás hacia adelante, sacándolo hacia arriba y hacia fuera de la boca.
Como podemos ver, estos son consejos sencillos y simples de hacer, que deben estar integrados en nuestras rutinas diarias, no solamente durante el embarazo, sino de forma constante, ya que nos garantiza una buena salud bucal y menos probabilidades de emergencias odontológicas.
¿Qué hacer si la sensibilidad continúa?
En caso de que tomando todas las medidas de las que hablamos en el punto anterior, no exista ninguna mejoría, una visita al odontólogo es el siguiente paso, pues existen algunos tratamientos simples que pueden hacerse para tratar la sensibilidad dental que no implican medicación que pueda afectar al feto.
Uno de los más populares consta de tomar impresiones de los dientes, para confeccionar unas férulas individuales, estas sirven como recipiente para colocar el fármaco (gel de flúor). Una vez confeccionadas las férulas se entregan al paciente junto con el flúor neutro en jeringa para su aplicación.
Para que este tratamiento desensibilizante sea efectivo se sugiere la aplicación nocturna del gel de flúor durante 3 semanas. En el caso de que el paciente tenga bruxismo (rechinamiento de los dientes), la férula del tratamiento para la sensibilidad dental, se intercala noche por medio alternando el uso de la férula de relajación muscular, de esta manera no se desatiende ninguno de los dos problemas.
La sensibilidad dental es bastante común, no sólo en casos de embarazos, pero durante el tiempo de gestación es fundamental evitar más molestias que los producidos por los cambios hormonales propios del embarazo. Por lo que se recomienda seguir las indicaciones de los especialistas de forma conjunta, pues es la medicación que puede consumir una mujer en el embarazo, no es la misma que se puede consumir sin estarlo, por lo que la comunicación con los médicos tratantes y seguir las recomendaciones, es necesario para tener un embarazo cómodo, feliz y sin complicaciones.